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-¿va a la universidad o estudia?
Barcelona, prescindiendo de su legendario origen, fue fundada por los romanos ,y cobró relativa importancia durante el siglo I, cuando se la conocía por Pía Augusta Paterna Barcino.
-BAR-CE...LO...NA- fue adivinando Feni, mientras miraba las figuras de colores, cada una con su correspondiente letra impresa.
-I’m starving, inside.
-ratones, ¿nada más?
Keter ha terminado, me levanto y lo cambio por Hokma (a éste no hubo que retrocederlo).
Cualquier dato (no shadow left behind, Futuro) se vuelve importante cuando se lo conecta con otro. La conexión modifica la perspectiva. Induce a pensar (por lo demás uncúmulodedatosnoconstituyeanálisisalguno) que todo aspecto del mundo, toda voz, toda palabra escrita o dicha no tiene el sentido que percibimos, sino que nos habla de un secreto. Las instancias del Reino Visual, por lo tanto, son las que modelan las de mis formas. No, no, mejor dicho, los ecos del reino visual son los que modelan las instancias de mis formas. El criterio es simple: sospechar, sospechar siempre. Se puede leer entre líneas incluso una señal de “No Estacionar”.
La Alta Edad Media dejó, sin embargo, algunas pálidas huellas en la ciudad donde, siete siglos más tarde, nacería Gaudí. Cabe agregar que su única gran pasión fue la arquitectura, “en el sentido más amplio del término”. Llegó a considerarla casi como una religión, al igual que entendió la religión, en cuanto obra armoniosa y ordenada del Creador, como una Arquitectura.
-No, no creo- dije. –Me quedo con Gandalf o Shadowfax.
Esta visto que...bah ¿y el clarinete? (ahora doy vuelta a Hokma ) bueno, here’s a song from another time.
Mira que las religiones no se hacían con ordenador, era toda gente bien, que follaba como es debido, y todas las estructuras trinitarias no son ningún misterio, son el relato de lo que haces tú, de lo que hacían ellos. Además, si tienes que moverte en círculo, I get up, I get down, te conviene hacer una ceremonia para invocar al sol, porque si te mueves en línea recta es muy probable que te alejes de casa y la ceremonia tendría que ser muy breve, sin contar que el rito es la estructura más cómoda para un círculo.
-Sigo sin creer.
Lo cierto es que en todos los edificios de Gaudí aparecen símbolos religiosos (and you and I, etc.), incluso cuando no se trata ni de una iglesia ni de un convento (called over valleys of endless seas).
-Poco a poco estamos construyendo la historia del mundo- dijo Diotallevi-. Estamos escribiendo el Libro. Me gusta, me gusta.
(cambio Hokma por Binah. Sin embargo, no fue retrocedido éste último debido a que, por ejemplo, la Cruz se recorta contra el cielo en la cúspide, changes taking places, de la casa Batlló o, en Bellesguard y en el parque Güell y en la casa Milá. Es por esto que no fue retrocedido).
-Este, verás...el tema es así: construir un mundo es construir un edificio...y viceversa. Ambas son tareas cosmogónicas. Créeme, la realidad se decide, (y luego se dice).
-De acuerdo, el arquitecto sólo es arquitecto cuando decide sus espacios, no cuando le resultan. Gaudí es arquitecto, la esencia de su arte es intemporal, y su sistema constructivo, técnico e imaginativo, lo podrían usar indistintamente tanto un maestro gótico como el más vanguardista de los arquitectos actuales.
Lo que estamos experimentando es un ejercicioqueteobligaaunaespeciedesíntesis, un sincretismo que, por lo demás, aparte de constituir un fin en sí mismo, pudiéranos conducir a cosas muy bellas.
-Es como aquello de la “intuición dirigida”, de que hablábamos antes.
-Como voluntad de dar una forma cualquiera a esa experiencia informe, transformando en realidad fantaseada esa fantasía que alguien había querido que fuese real- “explicó” Umberto-.
Hay signos que se vuelven los unos hacia los otros, que se miran entre sí y que se abrazan e incitan al amor. Y no tienen, no deben tener, una forma precisa y definida. Cada uno, según los impulsos de su furor, o el ímpetu de su espíritu, experimenta determinadas fuerzas, como era en el caso de jeroglíficos egipcios. (dirtsA, o Dirtza. Galería de seres reales, the most dangerous ones).
-Pero, planteándolo desde un punto de vista deconstructivo, es decir, oblicuolibidinalno-cartesiano, ¿todo esto revela algo?
-¡Desde luego!, basta (Binah, único miembro de la serie sephirótica perteneciente a la élite, ha concluído. Cabe destacar que fue sustituido por Hesed, como corresponde) leer el “Mundus Symbólicus” de Picinelli, que Alciano anticipó con singular furor profético. No puede haber relación entre nosotros, now you can close your eyes, y los seres divinos, leave all your fears behind, si no es a través de sellos, figuras, caracteres y otras ceremonias.
-And dream untill tomorow.
-Por la misma razón, las divinidades nos hablan a través de sueños y enigmas- músico,musical, musitó Aglié.
Lo mismo sucedía con el edificio en que nos encontrábamos: cada elemento que nos rodeaba reproducía un misterio del arte alquímico, pero desgraciadamente ninguno de nosotros estaba ya en condiciones de leerlo, ni siquiera Umberto, el genio. Gaudí había sido comparado con los maestros medievales, y desde esta perspectiva se había intentado enlazarlo con el ancestral mundo de la Cábala y la Alquimia (Hermes y Alchermes), pensaba mientras subía y , de terraza en terraza, cambiaba la fisonomía de las construcciones. Ha de existir la conexión, sin duda, todo sincretismo es, por definición, posible.
Fue entonces cuando se me vino a la cabeza ese breve y antiguo texto...

“Este es el silencio que habla
del cual
yo hablo en silencio;
esta es la quietud que se mueve
en medio de la cual
yo me muevo quieto”

Extasiado, recorrí las construcciones. Algunas tenían forma de laberinto, (look, see how the world goes round), otros figura de emblema, (look, see how the day goes on) pero el dibujo de las terrazas inferiores sólo podía verse desde las terrazas superiores, y de esa manera pude descubrirla silueta de una corona y muchas otras simetrías que no había podido apreciar mientras caminaba por ellas ( y que, de todas maneras , era incapaz de descifrar). Gaudí, como los maestros que construyeron las grandes catedrales del siglo XIII y el XIV, quería realizar una obra “perfecta”, hasta el más mínimo detalle. Y , al igual que los creadores de las vidrieras góticas hacían auténticas miniaturas “a grisaille” para colocarlas a veinte o treinta metros de altura, donde el espectador nunca podría distinguirlas, Gaudí se empeñó en resolver impecablemente los detalles más insignificantes de sus obra, incluso en los lugares inaccesibles, sólo para cumplir (leave all your mind at peace, please) a la perfección su misión de arquitecto integral.
Cada terraza, vista por el que se movía entre sus construcciones, (Anthony Phillips, The Geese and the Ghost, hace exactamente veinticuatro años), mostraba por efecto de perspectiva, algunas figuras, pero al volver a verla desde la terraza superior se asistía a nuevas revelaciones, incluso de sentido opuesto; y de este modo cada grada de aquella escalera hablaba en dos idiomas distintos al mismo tiempo. No se por qué, de repente recordé los símbolos expresados en el proyecto de la Sagrada Familia (rotación de Hesed, lado A), que revelan la habilidad de Gaudí para combinar gran cantidad de datos relacionables a la liturgia y al culto, consagrado como estaba a la arquitectura entendida como un arte y el arte como un reflejo humano de la gloria divina.
EXPRESÉ EN VOZ ALTA MIS PENSAMIENTOS.
-Claro-, dijo Diotallevi- si examinas desde ese punto de vista también al parque Güell, descubrirás evidentes símbolos (wake up, wake up) religiosos, insertos en los jardines y en el ambiente natural, denotando la doble vía seguida por Gaudí: escoger en el seno de la naturaleza algunos motivos de inspiración y transformarlos en símbolos religiosos, o sea (in reply to your request) englobar a la simbología religiosa dentro de la naturaleza , relacionando ambos elementos y estableciendo entre ellos un vínculo eterno.
Atardecía, y no sabíamos lo que nos esperaba allá arriba. Avanzábamos silenciosa-mente los cuatro y, a medida que ascendíamos, divisábamos pequeñas construcciones. Una fuente con estructura fálica, que se abría bajo una especie de arco o pequeño pórtico, con un Neptuno que pisoteaba un delfín , una puerta con unas columnas vagamente asirias, y un arco de forma imprecisa, como si hubieran superpuesto triángulos y polígonos, y en cada vértice la estatua de un animal, un alce, un mono, un león...
-Humm- dije. (tal vez)